miércoles, 30 de junio de 2010

2012: LA PROFECÍA (5ª Parte)

Empezaré esta 5ª parte de la profecía maya exponiendo la otra cada de la moneda.

Alonso Méndez
es un experto en arqueología maya que afirma que la cosmología maya no es extensible al resto de la humanidad, que el 21 de diciembre de 2012 se cierra un ciclo sólo para "ellos", los mayas.


Se trata de una mentalidad crítica con las exposiciones anteriores.

Alonso Mendez es autóctono de la región maya por lo que habla de los mayas en 4ª persona, incluyéndose aunque la civilización maya se supone extinta antes de la llegada de los españoles.

A pesar de su juventud habla con firmeza del asunto y siente que los demás pensadores están usurpando algo que no les pertenece, que pernenece sólo a "ellos" los mayas.

Obviamente después de pasar por sus manos miles de objetos simbólicos mayas, es quizá uno de los que mejor conoce la vida en las ciudades mayas, reconoce los ciclos temporales mayas y el sentido de destrucción-renovación que representan, pero le cuesta encontrar no sólo un denominador común con el resto de las culturas antiguas que mantienen conocimientos si no iguales perfectamente compatibles, sino que incluso desecha la mayoría de paralelismos posibles entre los diferentes asentamientos propiamente mayas, o reconocidos como mayas.

No sé que opinará del chamanismo, puede que cuentos chinos, y de la nueva era, cosas de hippies, supongo. Sin embargo he considerado interesante incluir una visión crítica que además se retroalimenta in situ, desde los mismos yacimientos.

Yo he tenido la suerte de haber recorrido también muchos yacimientos mesoaméricanos y puedo afirmar con gran seguridad y profunda tristeza que muchos de ellos están en manos de especuladores del suelo y de personas de pensamiento, o más bien de fe muy radical de la orbe católica, con la misma pasión por la arqueología que en tiempos pasados aunque en estos tiempos, sin templarios de por medio. Creo.

No entiendo que hacen las fuentes del conocimiento del pasado americano en manos de los mismos responsables de la desaparición del 99% de los documentos y registros que existían en los tiempos de "el dorado".

Eso sí que es un profundo misterio para mí. Insondable paradadoja la del ser humano, para no tropezar en la misma piedra siembra los caminos de guijarros afilados.


Un día les contaré un curioso caso, en el que el director de unas excavaciones recien estrenadas hablaba con un craneo muy especial en la mano, un craneo ostensiblemente abultado que tenía la morfología típica de los faraones de la dinastía XVIII, y explicaba en una entrevista radiofónica de la mano del obispo de Veracruz, y ante la imposibilidad de justificar la dimensión de ese craneo por macrocefalia o por cinchas apretando durante el crecimiento del individuo, explicaba que la "deformidad" de aquel príncipe se debía seguramente a la picadura de un mosquito durante la infancia.

Y todos tan campantes echándoles flores tanto al excavador como a su "malvado" patrocinador (malvado porque los obispos visten color malva, o ¿será altes el huevo que la gallina? qué rico es el idioma castellano).


Ante cosas así ¿que se puede hacer? si ustedes alguna vez encuentran algo, si se puede vuelvan a enterrarlo, y si no queda otro remedio porque la excavadora tiene prisa, llevenlo al Louvre antes de que lo cataloguen si no de demoniaco
los de siempre, de cualquier invento y también con algunos milenios de menos.

¿A qué creen ustedes que se debe que la ciencia cuadre mejor la prehistoria que la historia? Yo se lo digo: por tratar de hacerla cuadrar con la fe.

Aún no es tiempo de que salga nada sobrio, Ariadna está bien como está.


Es más, qué curioso que una población que fue reducida al 20% a causa de la conquista, se sienta redimida por los mismos que le saquearon todas sus riquezas, que dinamitaron su cultura, que torturaron y esclavizaron a sus antepasados impunemente, y que mentira sobre mentira han levantado las torres más altas y más robustas de la hipocresía y el terror por todo el mundo.

Hoy lo poco que queda de este lindo pueblo se debate entre la fascinación de la ciencia más tecnócrata y materialista, y la religiosidad más anquilosada, antinatural y deforme. No hay que olvidar que el pueblo latino-americano es el más católico del mundo, qué gran paradoja.

Por favor, no me malinterpreten y apliquen lo que acabo de decir sobre la persona de Alonso Méndez. Aunque no coincida con él en muchas cosas no le atribuyo nada de las últimas reflexiones que les he contado, su actitud le sirve para conservar el puesto de trabajo y es respetable.

Además le he puesto aquí porque le considero una discrepancia sana, seria y perfectamente cabal, otra referencia.


Además, una opinión no puede estar bien formada si no se ha contrastado antes con otras opiniones diferentes, e incluso antagónicas. Hay que beber de diferentes fuentes para tener buen paladar, amigos míos.


Alonso Méndez
(Arqueólogo y astrónomo del Centro de Exploración Maya de Palenque, Mexico)

Uno de los grandes desafíos que nos presenta es esta cuestión de 2012: ¿Qué significa para nosotros los mayas? El ciclo de “cuenta larga” que nosotros entendemos como uno de los grandes ciclos mayas, fue concebido como un momento de creación y la culminación de una serie.

Estas eras, como podríamos llamarlas, duraban muchos años: 5.125 años.
La actual gran serie de años llega a su fin el 21 de diciembre de 2012.

Es curioso que también coincida con el solsticio de invierno, esto pensamos que era muy profundo e interesante, y probablemente, no una coincidencia para los antiguos mayas, ya que estas dos estaciones solares tan importantes engloban también creación y finalización.
Nosotros hacemos lo mismo en nuestras culturas.

Celebramos ciclos anuales, celebramos ciclos centenarios, y a menudo estos cambios cíclicos vienen acompañados de profundos presagios negativos, pues uno no está seguro de que el Universo pueda reordenarse y reestructurarse.

Esto lo vemos en muchos de los festivales ancestrales, como el ritual del fuego nuevo, en el que las cuentas de Tzolk’in y Haab’ completaron un ciclo. Hubo que apagar todos los fuegos en todo el territorio y un nuevo fuego debía ser encendido.

Éstos eran momentos de oscuridad, en la que ésta representaba el origen primordial. El nuevo fuego es la creación del hogar, una vez más. Y vemos esto como momentos de reciclaje y renovación del gran poder simbólico.
El gran ciclo debería seguir los mismos parámetros.

Así que la conclusión del ciclo más grande de todos, también debería ser un momento tanto de finalización como de renovación.

La “cuenta larga” se desarrolla en mayor medida en algunos emplazamientos, y en menor medida en otros.

Algunos sólo utilizan el calendario de 260 días y la mayoría de sus inscripciones jeroglíficas no incorporan la cuenta larga.

Sin embargo otros emplazamientos desarrollaron ciclos incluso más complejos, como el de 819 días, desarrollado en Palenque.


El calendario era utilizado de distintas formas en distintos lugares. Pero podemos decir que en todo el mundo maya ese sistema fue el predominante durante el período clásico medio-tardío y fue abandonado poco después del declive y posterior abandono de estos grandes emplazamientos.


Durante mucho tiempo hemos sido conscientes de que los aspectos fundamentales de la epigrafía y del sistema de escritura de los mayas implicaban cálculos de tiempo. Estos cálculos se determinó que estaban vinculados a los ciclos astronómicos.

Así que desde hace tiempo entendimos que la astronomía tenía gran influencia en la creación de su ideología. Uno de los modos en que los mayas codificaron su entendimiento de la cosmología, incluyendo la precesión y el alineamiento galáctico, fue mediante misterios teatrales, como por ejemplo el “misterio" del mito de la creación, que tiene relación con el juego de pelota, y con cómo los “héroes gemelos” deben hacer pasar la pelota por el anillo.

Algunas de las inscripciones jeroglíficas que encontramos en todo el mundo maya nos dicen que el concepto de la creación era un fenómeno pan-maya.

Cada emplazamiento tenía su propia versión de esa mitología.

De esta forma vemos que hay una especie de singularidad de cada emplazamiento, pero aún así ciñéndose de forma muy estricta a una filosofía universal.

Así que podemos decir que Palenque, por ejemplo, desarrolló una compleja relación entre aquellas deidades ancestrales y ese momento de la creación, y lo expresaron de un modo hermoso, un modo que era exclusivo de Palenque.


El concepto de que esta fecha final o que la fecha de compleción del calendario maya tenga alguna significación para el mundo en un sentido global, creo que es una idea falaz.

Porque este sistema fue desarrollado por y para la civilización maya, para su ideología y su lugar en el mundo en particular.
Sería un error concentrarse alrededor de una filosofía que tiene su lugar en la historia y en el mundo y apropiársela como algo que pertenece a un sentido global.


Ahora veremos una opinión diametralmente opuesta que proviene del prolífico escritor Jim Marrs, una leyenda viva en EEUU.

Jim Marrs (“Rule By Secrecy” y “Above Top Secret”)

Si miramos la totalidad de los indicios procedentes de distintas eras y períodos, y también de distintas fuentes científicas, parecen sugerir que algo bastante importante podría ocurrir alrededor de 2012.

Y creo que va siendo hora de que prestemos a esto la atención adecuada.
Creo que hay una posibilidad muy real de que alrededor de 2012 veamos un cambio del paradigma.

Y mucha gente irá siendo consciente de quiénes somos, de dónde venimos y de nuestro lugar en el universo. Y eso coincidiría bastante bien con la predicción maya de que entraríamos en una nueva era.


Creo que lo que más me fascina de 2012 es la totalidad de la información. N

o son sólo las antiguas profecías y por supuesto el calendario maya sino que todo parece culminar en 2012.

Todos sabemos que están ocurriendo cambios en la Tierra, los casquetes polares se están derritiendo, hay calentamiento global, y de lo que mucha gente no se da cuenta es que esto es un fenómeno a escala del sistema solar.

Los casquetes polares de Marte se están derritiendo, los planetas exteriores lucen más, es decir, se están calentando.

Así que está claro que algo está ocurriendo.
Soy muy consciente de todas las profecías y de las discusiones sobre 2012.

Pero también viví la epoca de que “los rusos nos ivan a matar la semana que viene”, la guerra fría, la Convergencia Armónica y el problema del año 2000… y creo que mi primer consejo para la gente es:

No vendan sus casa para irse a las montañas porque creo que lo más probable es que en 2013 seguirán recibiendo sus facturas
.


Citando a mi querido Dalai Lama: "en el término medio está la virtud". No creo que haya que vender la casa para irse a las montañas, porque entre otras cosas, las montañas están muy bien sin nosotros, pero tampoco cruzarse de brazos y esperar a quedarnos sin polos, sin ballenas, sin gorilas, sin aire limpio...

A Jim Marrs no le hace falta vender nada, se compra la montaña con la extra de verano. Este señor vende más de lo que quiere con sólo hablar de extraterrestres y masones, pero bueno, su opinión también nos vale. Gracias Jim.

Este otro autor y pensador tiene un visión mucho más aplia de que comparto muchas cosas cosas, entre ellas su interpretación del mito de Quetzalcoatl que ahora veremos sucintamente.

Daniel Pinchbeck es un escritor que defiende la utilización de las sustancias psicodélicas como LSD, psicolibina, muscarina y peyote para enriquecer las experiencias cognitivas de la gente intelectual y espiritual.

Daniel Pinchbech
(“2010: The Return of Quetzaltcoalt”)

Muchas de las culturas indígenas tienen un entendimiento coherente de lo que supone este momento.

La tribu hopi, de Arizona, habla de esto como una transición del 4º al 5º mundos según sus antiguas profecías. La civilización maya clásica propone la idea de que 2012 es el fin de un gran ciclo.


Para mí lo fundamental del cambio de conciencia por el que tal vez estemos atravesando es la integración del pensamiento racional, empírico y científico con los sistemas de conocimiento intuitivos, chamánicos y místicos.


Para mí será cuando esos dos aspectos vayan de la mano que este siguiente nivel de la conciencia humana empezará a formarse y a reconocerse a sí misma.

Eso es lo que yo veo en el arquetipo de Quetzalcoatl, algo que representa un arquetipo del encuentro del pájaro y de la serpiente, la serpiente con plumas, es el encuentro de cielo y tierra, del espíritu y la materia.

Podría interpretarse como el encuentro del empuje materialista y empírico de la cultura occidental con el marco esotérico y místico de las culturas indígenas y orientales.

Para mí algo importante que ha ocurrido en los últimos 50 años ha sido la integración del pensamiento metafísico oriental en la psique occidental.


Donde quiera que uno vaya, en los aviones la gente lee libros del Dalai Lama, Eckhart TolleEl Poder del Ahora”, eso es filosofía oriental re-expresada para la mente del europeo occidental.

La gente aún piensa en la espiritualidad como en una tendencia, aunque no me gusta mucho el término “espiritualidad”, pues creo que es mucho más que un cambio profundo de nuestra psique.

Creo que ahora entramos en una 2ª fase en ese proceso de iniciación que la psique occidental está experimentando, que está ocurriendo a nivel mucho más fundamental, mucha más gente ha conseguido conectar y han tenido esas experiencias a un nivel mucho más profundo.

Me quito el sombrero con este caballero por por dos razones principalmente: por haber sabido hacerse un hueco en el mundo de las letras aún con el lastre que supone tener un padre reconocido y bien asentado en este arte de la literatura, y sobre todo, por haber resistido firme a sus ideas en una sociedad tan ultra-conservadora como es la sociedad norteamericana.


John Anthony West
(“Sacred Legends of Dogon”)


Mitologías , leyendas de todas partes, desde Asia a América, Europa o África, hablan de periodos de desesperanza catastrófica de las civilizaciones avanzadas y de las civilizaciones en general.



Este autor es muy interesante aunque por razones de espacio sólo se registró en este documental una pizca significativa de su visión, pero debe figurar como uno de los exponentes del estudio de cosmologías de culturas antiguas que en muchos casos comprendían profecías similares a la de los mayas. Sus libros son muy inspiradores.

Otra opinión de referencia cuyo origen es muy diferente pero que concuerda con casi todo lo expuesto es la siguiente:

Benito Venegas Durán (arqueólogo del INAH México)

Uno de los templos más importantes aquí en Palenque es el templo de las inscripciones.

Es la tumba del rey más importante de la ciudad, Pakal.

Y es uno de los templos más hermosos del mundo maya.
Según el mundo maya y sus creencias este ciclo es el ciclo de la muerte.

Así que probablemente marcaron esta fecha exacta, el 21 de diciembre de 2012, porque es el momento en que las muertes van a parar y un nuevo ciclo de renacimiento y paz va a empezar.

Pero puede representar muchas cosas.
Estoy seguro de que el fin del mundo no va a ocurrir en esa fecha específica. Un nuevo ciclo va a comenzar.

De esta manera resume el problema de 2012 el bestselle estadounidense y columnista Douglas Rushkoff:


Douglas Rushkoff
“ITP Laboratorio narrativo, Universidad de New York"


No creo que vaya a haber un momento en 2012 en el que, como los testigos de Jehová, nosotros, "los pocos que hemos alcanzado la verdad psicodélica", vayamos a tener que sacar a la civilización de su mal camino.

Creo que ese momento ya está aquí.
Así que, sí, depende de nosotros sacarnos unos a otros del mal camino. Pero no creo que eso tenga que ocurrir en un período de 3 o 5 años, yo lo veo todos los días.


Bueno, no está muy claro pero vende la hostia...


Finalmente, he decidido cerrar esta tormenta de ideas acerca de la profecía maya del 21 de diciembre de 2012, con Robert Bauval un estudioso especialista en egiptologia de presencia muy humilde pero con una sabiduría que a mi no me deja de sorprender.

Bauval es conocido especialmente por su teoría sobre la Correlación de Orión que, establece una relación entre la pirámides egipcias de la IV dinastía, en la llanura de Gizé, y el alineamiento de las estrellas centrales de la constelación de Orión (llamada comúnmente Cinturón de Orión) o las Tres Marías.

Esta teoría ha inspirado libros y otras teorías también importantes de autores como Javier Sierra con Bauval ha trabajado en el estudio de una hipotética Edad De Oro de la Humanidad, situada en el pasado más remoto, que debió extinguirse unos 10.500 a. C. y que fue el origen de todas las civilizaciones que conocemos.

Y lo he elegido porque en pocas palabras nos ofrece una síntesis exquisita del problema humano y su solución. Me ha parecido un corolario claro y conciso, sublime Robert Bauval.

Robert Bauval
“The Egipt Code”


Todas las civilizaciones que observaban el cielo por los motivos que fueran, religiosos o científicos, acaban siendo conscientes, después de 2 o 3 generaciones, de que la posición del sol había cambiado. Así que el conocimiento de la precesión es algo conocido con seguridad por todas las antiguas civilizaciones.

Así que pudieron observar y resolver el ciclo, digamos que es así. Para ello tenían que saber cómo cambiaban las estrellas, porque no sólo cambia su posición, sino también su inclinación, primero en un sentido y luego en el otro.
Y de nuevo esto es algo que se puede observar.


Fueron capaces de averiguar que el período del proceso era de 26.000 años, y a mí me parece que llegó un momento en el que creyeron comprender lo que llamaron “la ley cósmica.

Y entonces la perpetueron con sus monumentos, sus alineamientos, sus templos, sus religiones...

La distancia entre Oriente y Occidente está creciendo exponencialmente, lo veo diariamente. Yo vivo en Oriente Medio y veo como crece cada día. Esta diferencia está basada en una incomprensión total de unos y otros.

Esta incomprensión deriva de la forma en que hemos desarrollado nuestras culturas. Ya no usamos los denominadores comunes.



En última instancia somos todos hijos de este planeta y pertenecemos al mismo planeta. Lo que hemos hecho es segregarnos y separar nuestras creencias mediante órdenes religiosas y nacionalistas.

Tenemos una extrema necesidad de un mensaje, necesitamos visionarios que nos hagan ver las cosas de la forma correcta. Tenemos que re-alinearnos de una u otra forma.

Hay que borrar las diferencias entre nosotros, hay que eliminar las fuertes desavenencias entre religiones. Debemos recordarnos que aunque tengamos religiones diferentes todas tienen el mismo origen.

Lo que es irónico, porque las tres religiones semíticas principales, el judaísmo, el cristianismo y el islam, tienen literalmente el mismo origen: el Antiguo Testamento.

Y aún así nos hemos masacrado unos a otros durante siglos.
¿Por qué? Porque hemos tomado ese denominador común y lo hemos aislado, para crear diferentes bases de poder.

De algún modo tenemos que re-alinear todo esto.


Creo que ya hemos atravesado y que estamos en las últimas fases de una era muy oscura, pero también veo rayos de esperanza pues mire donde mire veo gente que ya no quiere que su pensamiento y su conciencia sean patrullados y controlados por otros, gente que busca un contacto espiritual directo
sin intermediarios, gente que reconoce que las religiones monoteístas establecidas, judaísmo, cristianismo e islam, aunque puede que fueran instrumentos de liberación en el pasado, ahora son principalmente instrumentos de opresión que reprimen y suprimen el espíritu humano.



¿Qué más se puede decir?
¿Se puede decir mejor?


Fin 5ª y última parte.
Fuente: 2012 ¿ciencia o superstición?
Reflexiones: A Fuego Lento

martes, 29 de junio de 2010

2012: LA PROFECÍA (4ª Parte)

Los chamanes o gúias espirituales tanto mayas como de otras muchas cuturas usaban plantas, hongos, batracios, etc. para obtener sustancias psico-activas que favorecieran entrar en un estado especial de conciencia con el que obtener sabiduría y conocimientos, interpretando observaciones celestiales y terrenales.

Nadie puede estar seguro de lo que 2012 nos deparará: crisis encadenadas que culminarán en algún suceso drástico y apocalíptico, o un proceso paulatino y escalonado hacia una era de madurez humana, un tiempo de existencia más avanzada para el ser humano y la vida en la Tierra.

La inmensa mayoría de los investigadores que han estudiado la mitología antigua con detalle traen un mensaje de esperanza, aunque también hay una minoría grande de escépticos aferrados a un nihilismo sostenible disfrazado de prudencia racional, pero lo más curioso es que, para el 21 de diciembre de 2012 aún no he conseguido encontrar para esta fecha que nos ocupa ejemplos significativos de la tipica fracción de agoreros apocalípticos aficionados a las cuentas atrás y el sectarismo, aunque supongo que los habrá y que por desgracia tendrán seguidores. Este último dato es un indicio objetivo de que estamos emprendiendo ese camino de la pretendida madurez de la especie humana.

Para la fecha del final del calendario maya hay muchos investigadores ilustrados y también chamanes que vaticinan serios problemas de crisis para la raza humana, el clima y las especies que conviven con nosotros, en particular para las sociedades aferradas al materialismo y al consumo desenfrenado, pero para ellos no hay una fecha crítica sino un periodo de convulsiones críticas de una duración variable imposible de asegurar, pero seguro que no es de un día.

En todos los casos se trata finalmente de un mensaje que requiere de nuestra participación activa para que esta nueva “edad de oro” sea una realidad y no se produzca un auténtico apocalipsis global para el ser humano.

Por favor, disfruten del extraordinario intérprete de las huellas de la sabiduría ancestral que es Graham Hancock sociologo, escritor y uno de los autores de la conjetura conocida como teoría de la correlación de Orión.

Graham Hancock (“Fingerprints of the Gods”)

Hay textos y tradiciones procedentes de los mayas que sugieren que no es sólo el fin de una era del calendario sino el fin de toda una era de la tierra. Que todo lo que se ha construido y acumulado en los últimos 5.000 años, que esto también acabará.

Es muy difícil analizar cualquier sistema mitológico antiguo sin darse cuenta de que pensaban en términos cíclicos, no lineales. Así que literalmente, tal y como diríamos hoy, “todo lo que va, acaba volviendo”.

Lo que me interesaba era si podría haber habido uno episodio olvidado en la historia humana, y empecé a encontrar indicios que me obligaron a analizar un periodo de hace unos 12.000 años, al final de la última glaciación, y mucha de la mitología parecía sugerir que el cataclismo que sucedió entonces volvería a repetirse de algún modo.

Así que descubrí que mi búsqueda no era sólo la del origen de la civilización humana sino la del fin de la civilización humana, y que nuestros ancestros estaban transmitiendo algún tipo de advertencia, tal vez, teniendo en cuenta que la civilización sufriría grandes cambios, que desaparecerían culturas, que se perderían lenguas buscando un sistema universal de comunicación.

A mí me pareció que se fijaron en el cielo porque las estrellas siempre estarían sobre nosotros, siempre han estado sobre nosotros, y si es posible codificar un mensaje utilizando las estructuras cambiantes de las estrellas uno podría esperar que en un futuro lejano alguien sería capaz de entender ese mensaje. Y fue entonces cuando me encontré con la civilización Maya.

Los mayas observaban ávidamente las estrellas y parecían haber heredado un sinfín de conocimientos astronómicos por parte de los olmecas antes que ellos.

Es en los monumentos olmecas donde vemos los primeros indicios de un calendario. Los antiguos mayas refinaron y mejoraron este calendario que, como gran parte del pensamiento antiguo, tiene una naturaleza cíclica, con períodos históricos de 5.000 años que se repiten.

Es un hecho, que el último ciclo del calendario maya empieza en algún momento anterior al 3.000 ac, y que culmina el 21 de diciembre de 2012.

Para los mayas la idea de que lo que existió antes se ha perdido sólo para volver después, tiene todo el sentido del mundo. Es este sentido de un cataclismo cíclico conectado con un renacimiento cíclico lo que me pareció más inquietante y escalofriante de la tradición maya.

Lo que es crucial es la posición de nuestro sol en relación a las estrellas, el día del solsticio de invierno, el 21 de diciembre, y lo que descubrimos es que el sol se eleva sobre el pleno cenro de la Vía Láctea en este tiempo.

Los mayas sabían esto y sabían que la gente sería capaz de observarlo, y nos dicen "éste es un momento muy importante.Considérenlo. Dense cuenta de que viven en una época de cambio, en una época de transición".

La precesión de los equinoccios es el proceso astronómico que subyace en el calendario maya y todos los antiguos sistemas de tiempo cíclico. Tal vez debería comentar algo sobre lo que es la precesión de los equinoccios.

La precesión es fundamentalmente una observación de los cielos, una observación que en ciertas estaciones del año especialmente marcados como los equinoccios y los solsticios, si se observan las estrellas en segundo plano detrás del sol, uno descubre que ese segundo plano va cambiando muy lentamente, y cambia a un ritmo de 1 grado cada 72 años.

La opinión de los principales astrónomos de por qué esto ocurre, aunque es una hipótesis que no se ha probado, es que hay un movimiento circular del eje de la tierra muy similar al de una peonza que ha girado muy rápido pero cuya rotación ha empezado a decaer, y los polos de la peonza empiezan a describir un círculo.

Eso es lo que creen que ocurre con la tierra, y debido a que la tierra es una plataforma de observación desde la que observamos las estrellas, los cambios de orientación de esa plataforma provocan cambios en esas posiciones observadas de las estrellas en el cielo en determinados momentos del año, y debido a que es un movimiento circular pues todo el proceso es cíclico, y de hecho, se desarrolla durante un período de tiempo de 25.920 años.

Ese tiempo nos trae de nuevo a la posición inicial del reloj después de dar toda la vuelta, así que la constelación que se observa detrás del sol hoy por un período de unos 2.000 años, en la que estamos entrando justo ahora es la Era de Acuario, y tendrán que pasar 25.920 años para que esa constelación vuelva a aparecer tras el sol.

Sea cual sea la causa del proceso, el hecho es que la precesión ocurre, y es posible darse cuenta del mismo en el tiempo de una o dos vidas humanas, aunque parece proceder así desde la antigüedad más profunda, y los mayas fueron uno de los vehículos o canales de transmisión de este conocimiento.

Se nos ha transmitido este conocimiento de la precesión de los equinoccios y un conocimiento muy preciso de la velocidad a la que se desarrolla, yo diría que con una precisión a nivel científico, y esto está codificado y expresado en los mitos antiguos de todo el mundo, y muy especialmente en el calendario maya.

Así que si hubo una edad de oro en el pasado, el antiguo sistema de creencias sugiere que un ciclo completo de precesión, un ciclo completo de casi 26.000 años que nos llevaría de nuevo a esa edad de oro.

Los mayas siempre vieron una correspondencia entre cielo y tierra en la que lo que ocurre en la Tierra está conectado con lo que ocurre en los cielos, y en efecto sí, “todo lo que se va, acaba volviendo”, estamos atravesando un gran ciclo temporal. Nos encontramos en un cierto lugar de ese ciclo que en el sistema maya está muy cerca del final de toda una era y el comienzo de la siguiente.

Cuando un pueblo como el maya, que creó un calendario de una complejidad y precisión tan asombrosa, nos dice que un gran cambio va a aocurrir en nuestra época, y que es un cambio del que la humanidad emergerá completamente cambiada, tenemos que tomarlo seriamente.

No podemos rechazarlo como los desvaríos de una cultura tribal primitiva, y hay una tendencia a hacer eso en la sociedad moderna, porque consideramos que todas las culturas anteriores a la nuestra son primitivas. Deberíamos escuchar lo que tienen que decirnos.

Algo que he pensado muchas veces, debido a que los mayas eran tan ávidos observadores de las estrellas y basaban sus observaciones en una tradición que se remontaba a tiempos muy anteriores a ellos mismos, ni siquiera sabemos cuánto, es que supieran algo que nosotros no sabemos.

Cuando los mayas hablan directa y específicamente de un cataclismo final, de una inundación gigante, de una destrucción del mundo tal y como lo conocemos, creo que no deberíamos descartar la posibilidad de que estén hablando de acontecimientos físicos reales, algo que les hizo querer llamar la atención en particular sobre la fecha del 21 de diciembre de 2012.

Nuestro planeta tiene en su núcleo una bola de hierro líquido que tiene un peso y una masa enormes y que también rota en el interior de la Tierra. Es posible que haya algún tipo de interrupción de este giro, quizás debido al magnetismo terrestre, quizás debido al magnetismo solar, que literalmente haría zozobrar la Tierra.

Yo no descartaría esto completamente pues mucho de lo que nos llega del pasado sugiere algo parecido.

El trabajo de John Major Jenkins es muy importante. Ha tenido una gran influencia en mi forma de pensar sobre los mayas y creo que ha hecho descubrimientos muy importantes en la comprensión de lo que los mayas querían transmitirnos, y sobre qué acontecimientos celestiales fueron capaces de predecir hace miles de años que ocurrirían en nuestro tiempo, y sólo en nuestro tiempo.

Los mayas parecen haber sido capaces de hacer esto hace miles de años, predecir en el futuro un tiempo que marca el fin de su calendario cuando el Sol aparece alineado con el mismo centro de la Vía Láctea. Para mí eso es una señal. Ellos sabían que esto iba a ocurrir.

Es fácil interpretar esto como un fin del mundo apocalíptico pero la obra de John Major Jenkins ha sido especialmente útil para mostrar que es fácil hacer otra lectura de ese final. Esta lectura es “Sí”, esta “era” tocará a su fin, todo lo que se ha construido en los últimos 5.000 quedará sin dueño.

No podemos contar con que las cosas se quedarán como están. Pero también esto será un renacimiento, no una simple destrucción. De algún modo tal vez es necesario deshacernos de lo viejo antes de que emerja algo nuevo, más positivo, más esperanzador, un nuevo espíritu que nos guíe durante los próximos 5.000 años.

John Major Jenkins ha mostrado la correlación astronómica de todo esto y ha mostrado cómo el Sol parece emerger del útero cósmico de la vía láctea hablando de un renacimiento.

De esto deduce un mensaje de esperanza que yo comparto con él, que ésta es quizás la mejor manera de interpretar la profecía maya, tal que vivimos en una época en que las cosas nunca volverán a ser las mismas, que nosotros presidiremos ese cambio y que son nuestras decisiones y lo que hagamos con nuestra conciencia, lo que determinará si ese cambio es para bien o para mal.

Podemos aprender de las civilizaciones antiguas, y espero haber aportado algo a la reintroducción de la sabiduría del mundo antiguo en el mundo moderno y haber ayudado a la gente a abrir los ojos y los oídos, y a escuchar lo que nuestros ancestros tenían que decirnos.

Y más recientemente, también al reconocimiento de que también los chamanes de las sociedades cazadoras y recolectoras de todo el mundo, con sus sistemas y técnicas para contactar con la esfera espiritual tienen mucho que enseñarnos.

Yo defiendo una cierta inversión del orden normal de las cosas. No somos nosotros, en nuestro mundo científico y tecnológico, en el que todo está basado en una visión materialista y mecánica del Universo, los que estamos en situación de colocarnos en un plano superior al de las civilizaciones antiguas.

Tal vez no podamos decir que somos mejores o más grandes que un chamán de una pequeña aldea del Amazonas.

Esas civilizaciones antiguas y esos chamanes tribales de hoy, tienen una enorme cantidad de cosas que enseñarnos, y sólo podemos recuperar la mejor parte de nosotros mismos si estamos dispuestos a escuchar lo que tienen que decirnos.

Supongo que eso es lo que yo he intentado hacer, he intentado manifestar que lo que fue antes de nosotros, este conocimiento del mundo espiritual que los chamanes todavía poseen, es lo que realmente importa de nosotros. Escuchémoslo.

A todo mi alrededor veo gente intentando eludir ese bloque monolítico de las religiones establecidas, haciendo sus propios contactos y conexiones con el mundo espiritual.

Veo un renacimiento de la conciencia humana teniendo lugar, y cuando estas cosas ocurren pueden desencadenarse muy rápidamente, así que no he descartado para nada la posibilidad de que todos nosotros veamos los misterios y el significado de la vida de forma muy diferente, muy pronto.

Y esa fecha, el 21 de diciembre de 2012, está fijada en mi mente como una fecha realmente digna de consideración.

No se puede añadir nada más. Suscribo plenamente la cosmovisión que este filósofo y sabio escritor ha expresado de manera muy resumida, pues no sé si habrá expuesto la conciencia de muchos, pero sí la mía. Sencillamente perfecto Graham.

Fin 4ª parte.
Fuente: 2012 ¿ciencia o superstición?
Reflexiones: A Fuego Lento

miércoles, 23 de junio de 2010

2012: LA PROFECÍA (3ª Parte)

En esta tercera parte os presento a John Major Jenkins, un autor muy significativo y sorprendente.

Reconozco que tomando por separado algunas de sus afirmaciones pueden parecer un poco arriesgadas y resbaladizas, pero éste el tipo de científico que a mi me aporta cosas.

Si se observa su trabajo en conjunto se aprecia de manera innegable un estudio compacto y coherente que encaja de manera soberbia las piezas como en un formidable rompecabezas lleno de liberación y esperanza, y por si fuera poco, se habla de un antes y un después de Jenkins en lo tocante a interpretaciones de la cosmología mesoamericana.

En el futuro ha de haber como es natural rectificaciones y nuevos aportes complementarios pues evidentemente el trabajo no está cerrado, es un trabajo vivo, palpitante, ypero de momento Jenkins ya nos ha aportado una perspectiva clave para entender el pasado.


John Major Jenkins (“Antropólogo investigador y escritor”)

El 21 de diciembre de 2012 está ganando terreno en los medios populares y hay mucho sensacionalismo apocalíptico sobre el mismo. Eso es una indicación de que no estamos examinando suficientemente el fenómeno.

Cuando se publicó mi libro (Cosmogénesis Maya) en 1998, de algún mod
o se planteó la cuestión de si estas profundas ideas de los mayas eran conocidas por otras tradiciones y culturas. Así que me llevé de gira por el mundo la tesis del alineamiento galáctico y examiné otras tradiciones. Parece que la información sobre los ciclos astronómicos y el alineamiento galáctico está profundamente codificada en las tradiciones occidentales.

Así que si analizamos tanto el mithraísmo, como la cultura egipcia, como la astrología islámica, con la doctrina de los nodos lunares, casi parece que este alineamiento galáctico en formación es una idea muy antigua.

La astrología antigua en el mundo occidental reconoce que este gran ciclo existe debido a la precesión de la tierra y un ciclo completo son 26.000 años.

En el período greco-helenístico había ideas astrológicas sobre cómo el sol se mueve a través de los 12 signos del zodiaco. Así que se pueden dividir los 26.000 años en 12 períodos, eras, o capítulos. Y esta profunda idea se conoce como la Doctrina de la Edad del Mundo.

Podemos ver que en el Antiguo Testamento hay una obsesión con la Era de Aries, con simbolismos alrededor del cordero. Y al inicio del período cristiano empieza a haber una obsesión con un simbolismo basado en los peces. Eso indicaría la transición hacia la Era de Piscis.

En la tradición astrológica occidental estamos a punto de salir de la Era de Piscis, así que por eso se habla tanto de un cambio de era. Estamos básicamente en el apogeo de la Era de Acuario.

Así que esta doctrina astrológica tiene que ver con el cambio de orientación angular respecto al cosmos.

La explicación moderna del fenómeno de la precesión es bastante sencilla, es una explicación bastante mecánica de cómo funciona y afecta a
la posición del Sol durante los equinoccios y solsticios moviéndose a través de los signos zodiacales.

Para mí esa es una forma literal de interpretar la precesión. Pero también hay una explicación metafórica o simbólica que tiene que ver más con cómo los cambios precesionales afectan a las personas y también al planeta.

Podríamos imaginar que durante este gran periodo de 26.000 años hay estaciones, igual que el ciclo anual tiene estaciones. Que hay un verano, otoño, invierno y primavera. Y creo que ésta es una forma de comprender mejor este gran ciclo y cómo afecta a los fenómenos terrenales, incluyendo los seres vivos.

Además del conocimiento simple de la precesión en la antigüedad parece haber una consciencia muy profunda de cuál es la relación de la precesión con los cambios de este planeta.

Y eso va más allá de lo que la ciencia moderna está dispuesta a admitir.

Yo me inclino por la interpretación metafórica. Creo que si nos espera un cambio de los polos, debería ser un cambio de los polos de nuestra conciencia colectiva, en otras palabras debemos… apartarnos de ese polo que quiere que vivamos en un mundo de dualismos, que sigamos inamovibles en esa cultura que busca dominar a otras culturas del mundo, y cambiemos de mentalidad para buscar una sociedad en común.

El calendario maya habla de un entendimiento del tiempo que es de algún modo contrario al tiempo lineal occidental. Para los mayas es cíclico, pero no es sólo un entendimiento de la naturaleza cíclica del tiempo, sino que es una visión del tiempo y de los ciclos como una expiración y una inspiración. Como apartándonos de la conexión con nuestro propio ser y volviendo después a recuperar esa conexión.

Los calendarios mayas también codifican ideas sobre la naturaleza entrelazada de la realidad, lo que podríamos llamar un modelo fractal o cuántico de la realidad. Esto se ve más claramente en el calendario de 260 días, el “Tzolk’in”. Esta es la piedra angular de todos los calendarios mayas. Consiste en 13 números, combinados con 20 signos de días, es decir, 13x20=260.

260 es el número clave para los mayas porque corresponde al período de gestación humano. Es un período de 9 meses de desarrollo de la vida que todos compartimos. Esta es la filosofía que hay tras el calendario maya.

El tiempo se abre y se desarrolla como una flor y revela su esencia interior, su conciencia, al exterior de la matriz de la Tierra, podríamos decir.

Otro uso para el calendario de 260 días es que corresponde al intervalo entre plantar y cosechar el trigo en el altiplano. Y eso es una metáfora agrícola. Y lo más increíble es que este calendario se usa como clave en los almanaques mayas. Los almanaques mayas son calendarios que programan las apariciones de Venus, Mercurio y Marte… así que hay una referencia astronómica muy importante en el calendario Tzolk’in.

Lo que vemos con todo esto es el uso del 260 como una clave para diferentes dimensiones de la experiencia humana. Básicamente lo que hace es unir los ciclos celestiales con los terrestres, incluyendo los ciclos que experimentan los seres humanos. Nos da una comprensión del paradigma “Tal como es arriba, así es abajo”, El microcosmos es un reflejo del macrocosmos.


Hay personas que siguen registrando los días del calendario Tzolk’in de manera ininterrumpida. Sin embargo hay otro calendario, el de “cuenta larga”, que cayó en desuso hace más de ocho siglos.

Éste es el calendario que
nos da la fecha final de 2012. En el calendario de cuenta larga hay ciclos, y el más grande de ellos tiene un período de 13 “baktunes” de 5.125 años. Este ciclo de 13 baktunes fue concebido por los mayas como una era del mundo. Así que es una clave para comprender la doctrina maya de las edades del mundo que encontramos en la mitología de la creación. Los estudiosos saben ahora cómo correlacionar el calendario maya con el nuestro y sabemos que la fecha final del ciclo de 13 baktunes es precisamente el 21 de diciembre de 2012.

¿Por qué eligieron los mayas 2012 para terminar este inmenso ciclo de 13 baktunes? Para los mayas las cosas importantes siempre ocurren al final del ciclo, y al final del ciclo tenemos un alineamiento galáctico.

Mi manera de considerar el alineamiento galáctico ha sido analizar las tradiciones mayas e intentar entender cómo codificaron este alineamiento en sus tradiciones fundacionales, como el mito de la creación, el simbolismo del juego de pelota, otras tradiciones como las ceremonias de coronación…

Y lo que descubrí es que el Sol en el solsticio de invierno y la Vía Láctea y sus diferente formaciones, las formaciones astronómicas que están involucradas en el alineamiento, por ejemplo, hay una formación llamada “Grieta Oscura, esa gran hendidura en la Vía Láctea, es exactamente donde el Sol del solsticio de invierno convergerá con la Vía Láctea en la Grieta Oscura. Estas formaciones astronómicas están en pleno centro de la mitología maya de la creación.

La población maya podía acudir a ver el “misterio” y lo entenderían en cuanto al juego literal que se desarrollaba ante ellos, pero para los que eran más susceptibles al significado esotérico o simbólico más profundo del juego, sabrían que la pelota del juego es un símbolo del Sol del solsticio de invierno, y cuando los dioses gemelos tratan de hacer pasar la pelota por el anillo, que representa la Grieta Oscura de la Vía Láctea, el misterio y el juego de pelota son una historia que codifica el proceso del alineamiento galáctico.

Los mayas tienen el concepto de un árbol sagrado, o un cruce de caminos. Es básicamente la cruz formada por la Vía Láctea cuando cruza el plano de la eclíptica. La eclíptica es la trayectoria seguida por el Sol, la Luna y los planetas.

Así que tenemos esta cruz en el cielo, que también se conoce como el “árbol sagrado”, y se manifiesta en el simbolismo e iconografía mayas. Por ejemplo, en Palenque en el período maya clásico, el gobernante K’inich Janaab’ Pakal fue enterrado y la tapa de su sarcófago tiene un relieve muy famoso que representa a Pakal cayendo al inframundo al morir. Básicamente está entrando en la “grieta oscura”, así que la grieta está en el centro del árbol sagrado formado por la Vía Láctea y la eclíptica, y está justo ahí en la tapa de su sarcófago.
Los reyes mayas eran chamanísticos, a Pakal se le consideraba como una especie de chamán visionario, y el chamán debía hacer el viaje al centro cósmico. De ahí es de donde obtenía el secreto del poder para gobernar.

Así que esa imagen de Pakal en la tapa de su sarcófago no es simplemente una imagen después de la muerte, sino una imagen del chamán viajando al centro del cosmos, al interior de la grieta oscura para recuperar los poderes secretos del otro mundo para gobernar.
De la mano del chamanismo visionario, que era una especie de travesía al cosmos exterior en un sentido espiritual, iba un interés en el cielo astronómico en sí mismo.

En Palenque, cerca del famoso palacio rectangular, en ese complejo de edificios hay varios áreas interesantes que son como patios.

Son como áreas rectangulares rodeadas de muros de 1 metro de alto y hoy se cree que estuvieron una vez lle
nas de agua. Y los astrónomos y sacerdotes visionarios del calendario se sentaban a su alrededor, y por la noche el cielo se reflejaba en el agua en calma de estas piscinas. Así es como los mayas observaban las estrellas.

Es muy interesante porque en vez de mirar hacia arriba a
l cielo miraban hacia abajo al cielo reflejado en el agua. Muy, muy interesante porque para los mayas el cielo por la noche era imaginado como el inframundo vuelto del revés.

Así que todas las estrellas y planetas que se mueven y se alinean en el cielo eran de hecho las actividades y movimientos de los dioses del inframundo. Ésta es una idea muy interesante porque muestra cómo opuestos aparentes, el cielo y el inframundo, están integrados en el concepto maya.

El temprano emplazamiento maya llamado Izap
a, es el lugar donde se inventó el calendario de cuenta larga que nos da la fecha final de 2012, es clave para comprender qué pensaban los primeros mayas del 2012 y del alineamiento galáctico.

Los monumentos de Izapa se encontraron en 1950-60 tal y como estaban hace 1800 años, es decir, “in situ”. Siguen estando orientados a ciertos horizontes de cierta forma. Uno de los alineamientos clave con un horizonte en Izapa es con la salida del Sol en el solsticio de invierno.

Así que empezamos a ver como Izapa es un lugar que nos ayuda a comprender el alineamiento galáctico de 2012.

Por ejemplo, la estela nº 11 de Izapa nos muestra a Hun-Hunahpú, el padre de los héroes gemelos, que representa el Sol del solsticio de invierno. Y está surgiendo de la boca de una rana, ése es el lugar donde ocurre el renacimiento, la boca de la rana o de la serpiente representa la “grieta oscura”. Tiene los brazos extendidos, que es un gesto de medida de tiempo, está de hecho midiendo un ciclo de tiempo.

Lo que esto nos dice es que al final del ciclo el sol del solsticio de invierno se alinea con la grieta oscura y estos relieves de la Estela 11 apuntan directamente a la salida del Sol en el solsticio de invierno.

Ése es sólo un ejemplo de cómo Izapa codifica la información sobre 2012. Podríamos referirnos a ello como la referencia astronómica del lugar, pero también hay una profecía y una enseñanza espiritual codificada en los monumentos que tiene que ver con la creencia maya de qué es lo que va a ocurrir.

Izapa era una especie de “Eleusis” del nuevo mundo. En el mundo antiguo Eleusis era un lugar en el que los que buscaban la verdad eran iniciados en los misterios sagrados. Y en Izapa los iniciados, aquellos que buscaban conocimiento, pasaban por todo un proceso para llegar a conocer esta nueva cosmología galáctica. Y claramente las plantas sagradas eran parte del proceso.

Sabemos que se encontraron piedras rituales con formas de hongo en la región de Izapa. Así que sabemos que había cierto culto a los hongos. Y también sabemos que la difeniltriptamina (DMT) es un poderoso alucinógeno que puede extraerse de las glándulas del sapo bufo, y en la estela nº6 de Izapa, por ejemplo, hay un sapo bufo representado que muestra de hecho las glándulas de las que salen espirales visionarias. Esto indica una prueba muy clara de que conocían los efectos alucinógenos de las secreciones de las glándulas.

Así que está muy claro que Izapa era un centro de iniciación que utilizaba plantas alucinógenas para facilitar una expansión de la conciencia que les permitiera abrazar perspectivas más amplias.

Creo que las enseñanzas fundamentales están ahí presentes en el mito de la creación de los mayas y están vinculadas al alineamiento galáctico, están vinculadas a esta oportunidad que tenemos de reconectar con nuestros verdaderos yos, con la conciencia común, mediante la cual podemos resolver los inextricables dilemas del mundo.

Tenemos que volver a esa conciencia común de cómo cada uno de nosotros encaja en la totalidad.
No es un llamamiento a suprimir el ego ni nuestro sentido de individualidad, es un llamamiento a ser conscientes de nuestra individualidad al mismo tiempo que somos conscientes de todo el conjunto.

Pero requiere que elijamos involucrarnos activamente en el proceso, no es algo que vaya a ocurrir automáticamente, esa sería la interpretación del que intenta evadirse, tenemos que entender que tenemos la opción de decidir. Pero podemos optar por cerrarnos con miedo y sucumbir a las fuerzas que intentan mantenernos limitados y aferrados a nuestros egos, o podemos optar por abrirnos con confianza y respeto por lo que es posible.


Poco más se puede añadir, sencillamente magnífico.

Mientras las investigaciones de John Major Jenkins son ampliamente elogiadas como un paso decisivo en la comprensión del calendario maya y su mensaje para nosotros, la posición académica dominante todavía no ha abrazado sus conclusiones.

Tanto si los mayas predijeron con precisión la posición relativa de la Tierra, el Sol y el centro de la Vía Láctea del 21 de diciembre de 2012, el legendario alineamiento galáctico y su observación de los cielos influenció directamente la visión del mundo en la Tierra.



Fin 3ª parte.
Fuente: 2012 ¿ciencia o superstición?

Comentarios:
A Fuego Lento