lunes, 25 de julio de 2011

Reflexiones sobre el atentado de Noruega

Antes que nada, mi más sentido pésame hacia los afectados y familiares de víctimas del atentado en Oslo y posterior masacre en la isla de Utoya.

Ocurre que de vez en cuando nos sorprenden actos de tanta crueldad que decir que constituyen un insulto a todo el proceso evolutivo que nos ha llevado hasta donde estamos sería muy benévolo por nuestra parte.

La realidad es que no existe ninguna justificación, ninguna explicación lógica para lo que ha sucedido. Es incomprensible que una mente tan brillante haya podido ser nublada por tanta maldad. Peor aún es saber, según palabras de los expertos, que no todos los que perpetran este tipo de crímenes están locos o enfermos ni son sádicos.

Es difícil aceptar que compartamos andadura en este mundo con auténticas encarnaciones de la maldad.


Muy a mi pesar, descubrí esta mañana que el autor de la masacre había sido Masón.

Es inconcebible que semejante personaje pudiese llegar a pertenecer en algún momento a la Orden, y de igual manera es inconcebible que determinados individuos y colectivos (como la cadena Intereconomía, por citar un ejemplo entre los medios más sonados) empleen este acto a título individual como arma arrojadiza contra la Francmasonería, un colectivo refugio del librepensamiento y del humanismo y cuyo objetivo más reseñable es cultivar los valores del ser humano: la filantropía, el altruismo, el imperio de la Razón, la libertad, igualdad y fraternidad.

Y es que no hay nada más lejos de los principios y aspiraciones de la Orden masónica que lo que este señor ha hecho.

Según parece, Behring Breivik se inició en 2008 y alcanzó recientemente el grado de Maestro; desde aquí, no cuestiono la praxis de quienes lo entrevistaron para su admisión, pero esto me sirve para recordar que es relativamente fácil que personas que no encajan con el espíritu de la Masonería accedan a sus filas.

Es por ello absolutamente reprobable que determinados sectores de nuestra sociedad expriman al máximo este dato para contribuir a la supervivencia de las leyendas negras que han ultrajado los nobles ideales de la Francmasonería, así como alentar la campaña de desprestigio que hace tiempo se inició en varios países.

Por lo que he sabido hasta ahora, Behring nació en el seno de una familia bastante acomodada, no ve a su padre desde aproximadamente el año 1996 y llegó a tomarse un año sabático ¿para ayudar a los demás? Claro que no, para jugar a videojuegos (sic).

Es un ser con una acusada personalidad que incluye notables delirios y elucubraciones mentales poderosamente peligrosas. Una de ellas es la que le lleva a creerse un caballero templario del siglo XXI en medio de una suerte de cruzada contemporánea y a mi juicio y en base a los datos de los que a estas alturas disponemos considero que fue eso lo que le hizo solicitar la admisión en una Logia.

No tiene una imagen real de lo que es la Orden a la que perteneció sino una muy distorsionada de lo que cree que entraña, de lo que quisiera que entrañase. Pero la realidad es que en Masonería no hay sitio para personas así.


Como era de esperar, la Gran Logia de Noruega (http://www.frimurer.no/english) emitió un comunicado en el que se reflejaba su irradiación (expulsión) inmediata como consecuencia de la atrocidad de lo cometido. La exclusión refleja que los hechos y sus motivaciones son completamente incompatibles con lo que representamos como orden.

A este comunicado, se le suman otros de otras obediencias masónicas como la Gran Logia de España: http://www.gle2.org/es/noticias/comunicado-de-la-gle-atentado-en-noruega


Asimismo, lo encontré traducido al castellano en el siguiente enlace: http://ritofrancesmoderno.wordpress.com/2011/07/24/comunicado-de-la-orden-noruega-de-los-francmasones

Para acabar, una vez más reitero que es un error buscar justicia para este deplorable crimen en un linchamiento mediático hacia los Masones. Hemos compartido un tiempo camino con este hombre que erróneamente sólo veía en la Francmasonería una posible herramienta para sus irracionales planes.

Este hombre que aparece en la foto es el único culpable de lo ocurrido salvo que se confirme que ha tenido un cómplice.

En cualquier caso, la Masonería universal jamás respaldará el terrorismo.

Fdo: Eurídice (Compañera Masona de la federación española de Le Droit Humain).

miércoles, 20 de julio de 2011

Dimensiones adicionales y universos paralelos, realidades incompatibles

Se ha puesto de moda últimamente la especulación acerca de las posibles dimensiones adicionales y de la posibilidad de la existencia de universos paralelos al nuestro, o mejor dicho, al que creemos que conocemos, y al que incluso nos atrevemos a poner límites espacio-temporales, como quien exala bocanadas de humo desde un cómodo sillón.

La posibilidad de que existan dimensiones adicionales a las cuatro que intervienen supuestamente en nuestra existencia, a saber: alto, ancho, profundo y tiempo, y que maneja la física euclídea a través de las variables x, y, z, t, es algo más que un entretenimiento de freaks de los números y de las subpartículas, en sus largas y edificantes noches de insomnio.

Es una teoría que resolvería tantas ecuaciones y que tiene tal grado de verosimilitud y probabilidades de ser cierta, que más que considerarse como a una teoría ya se acepta en los círculos académicos casi como un hecho probado, y de hecho puede que lo esté ya dado que ya se ha conseguido que unas partículas se encuentren en dos sitios diferentes al mismo tiempo, es decir, que el mito aquel de la teletransportación que hemos visto todos en las películas de ciencia ficción, ya se ha conseguido a pequeña escala en los laboratorios.

La segunda posibilidad que se contempla y por lo visto van de la mano a todas partes, es la de los universos paralelos, algo que en mi opinión no tiene fundamentos lógicos porque es incompatible con la teoría de las dimensiones adicionales, y es lo que trataré de explicaros en este nuevo post o capítulo de Sofía y Ciencia (no temáis, no será muy largo).

Bastante complicada se nos plantea la física en estos tiempos en que comenzamos a comprender que nos encontramos encerrados en un mundo de cuatro dimensiones con a única salida de la muerte, y que una o más dimensiones se encuentran ahí fuera sin que podamos diseccionarlas, como para plantearnos la incongruencia de universos paralelos con las mismas posibilidades, o aún mayores, de albergar sus propias físicas, sus propias dimensiones adicionales, y sus propios universos paralelos. Me parece que tantos no cabemos.

Y no cabemos tantos porque o bien, tenemos paralelos de cuatro dimensiones como éste, o bien, es un único universo multidimensional el que se cierne ante nuestros ojos cerrados ¿Por qué? creo que es muy sencillo y todos lo entenderéis, y para explicarlo voy a recurrir al mismo ejemplo que me pusieron a mí para explicar la teoría de las dimensiones adicionales.

Las dimensiones adicionales se explican mediante un supuesto universo en el cual en vez de cuatro dimensiones racionales tuviéramos sólo tres, el ancho, el alto y el tiempo. Nos moveríamos entonces por ese universo como hormigas planas sobre una hoja de papel y no tendríamos acceso a una realidad superior o ampliada en la cual nos pudiéramos desplazar en profundidad, como en nuestro universo ordinario.

Haríamos la vida normal de movernos, desarrollarnos, multiplicarnos (que no se nos olvide) y viviríamos ajenos a esa dimensión Z que no podríamos sentir. Si se acercara a nosotros un ser de cuatro dimensiones y nos viera desde la dimensión adicional nosotros no podríamos verle porque nuestros sentidos estarían capacitados exclusivamente para el universo plano en que vivimos.

Si este ser de la dimensión adicional pusiera su dedote sobre la hoja de papel de nuestro mundo nosotros sólo veríamos una un círculo sobre el que girar de izquierda a derecha o en sentido contrario pero jamás podríamos saltar por encima de ese círculo precisamente porque seríamos planos.

Ahora bien, imaginen que algunos de esos bichitos de tres dimensiones que pululan por la hija se aburren mucho y empiezan a especular acerca de la existencia de otras hojas que dispuestas paralelamente podrían acumularse unas junto a otras, bien apretaditas, llegando a formar un libro. se pondrían muy contentos y publicarían muchos artículos en las principales revistas científicas y en las no científicas a las que les faltasen verdaderas noticias para rellenar algún hueco, y se convertirían en famosos de freakilandia, gurús de la física teórica y sacerdotes o teólogos de la ciencia tridimensional en la que habrían nacido.

Brindaría por ellos, pero habría un discreto detalle con el que no habían contado, se les ha olvidado que el mundo de cualquier dimensión es continuo y no funciona a saltos.

Por mucho que en el LHC (Colisionador de Hadrones de talla Grande) del CERN dé la impresión de que si acercamos mucho dos partículas de repente dan el salto y se funden, o que si disparamos a una partícula gorda otras partículas muy pequeñas como si fueran balas, a pesar de la poca puntería que tenemos llega un momento que acertamos en la diana y la partícula gorda salta en pedazos, aunque todo eso nos parezcan fenómenos discretos, es decir, saltos, es sólo una apreciación de nuestra precaria observación y el universo es continuo por más que utilicemos marcas para medirlo.

Discretas son nuestras medidas, mas no lo que es medible. Podemos coger un árbol o una vaca y decir, uno, ok algo discreto. No podemos decir pi vacas, o fi árboles, hemos de decir una, dos, cinco, 3.000.000.000 de vacas o lo que se quiera los objetos son contables, discretos, pero los contenidos no, los conceptos no. Si decimos un tercio de vaca eso ya es carne pero no un vaca.

El universo es un concepto, es el contenido y el contenedor a la vez, por lo que si decimos cinco universos paralelos estarían contenidos en algún recipiente universal y sería, por tanto, este recipiente el nuevo universo a observar.

Tampoco podemos decir medio universo o 75 céntimos de universo, porque tendríamos chuletas para enorme barbacoa pero no más leche.

El universo es un continuo sin límites en ninguna de las dimensiones conocidas, y hablar de universos paralelos o perpendiculares es un absurdo, un atraco a mano armada a la inteligencia, porque de haber más dimensiones, planos, cubos, hipercubos o lo que fuere, estarán contenidos en éste, por definición.

Los últimos avances en física son determinantes en cuanto a la percepción que tenemos de la materia, no del universo (del contenido, no del continente). Estamos comprobando como las matemáticas fallan, que en determinadas condiciones uno más uno tienen menos masa que cada uno por separado, que la luz tiene masa y que el responsable de la carga o neutralidad de un partícula es otra partícula mucho más pequeña que es como la luz pero atrapada en la partícula más grande, y que en determinadas condiciones se puede forzar a la materia para que se comporte como antimateria al menos durante un breve período de tiempo, que aunque es muy pequeño demuestra la existencia de antimateria en el universo con un alto grado de probabilidad, aunque se estima que en menor cantidad que la materia.

Esto no quiere decir que tengamos un universo de materia y otro de antimateria, como tampoco hay un universo de materia brillante y otro de materia oscura, porque sea lo que sea lo que tengamos en el universo está contenido en él y él lo contiene.

La palabra multiverso es una contradicción que le encantaría a Unamuno, una aberración sin sentido que sólo sirve para justificar la presencia en la tele o en revistas de algún erudito con otra idea feliz sobre el Big Bang.

Antes de lanzar cualquier teoría se deberían respetar un poco más los estándares y los cánones que nos sirven para entendernos, porque son las reglas del juego.

Antes de redactar este artículo pensé titularlo "demoliendo la teoría del multiverso" pero dicho título otorgaría a ese absurdo planteamiento un carácter de estructura o proporción que no tiene, como si hubiera algo que poder demoler, como si se pudiera derruir una payasada del circo actual de la física.

Un multiverso es únicamente un atentado al lenguaje, por tanto, el problema de compatibilidad carece de importancia ante un fascinante reto intelectual y filosófico que se plantea en este nuevo escenario avalado por los últimos experimentos en física de partículas, que es la posibilidad de un universo multidimensional.

El universo multidimensional sí es legal desde el punto de vista semántico y una teoría, en mi opinión, sólida y tremendamente interesante, que daría consistencia a las soluciones que nos arrojan las ecuaciones actuales, al comportamiento de las partículas a nivel cuántico, e incluso resolvería las principales cuestiones místicas descritas por clásicos como los vedas y los cuentos egipcios de ultratumba, o lo que es lo mismo, todas las religiones monoteístas que evolucionaron a partir de estos. Si hay algún concepto que podría explicar la vida después de la muerte, con o sin reencarnación, tal y como es descrita por los místicos como una consciencia en plenitud por encima de la materia y el tiempo, ese concepto es el de la quinta dimensión.

Volviendo al ejemplo con que iniciábamos esta disertación, pero extrapolando los detalles a nuestro plano cúbico-temporal, si un ser de la quinta dimensión pusiera un dedo sobre nuestro mundo cuadridimensional, tampoco lo podríamos ver, evidentemente, pero su efecto sería posiblemente, la súbita aparición de una esfera en el aire, la forma predilecta del universo observable.

Podríamos seguir fundamentando el universo multidimensional con los escombros del multiverso si es que los hubiera, pero sería redundar en lo ya dicho, por lo que podríamos terminar este aporte con una frase no tan grosera como clásica, pero como hablábamos de esferas: por pelotas no existen los multiversos.

No te lo tomes mal, querido Stephen.

martes, 12 de julio de 2011

La realidad plural en un mundo de estereotipos

En el artículo que hace tiempo hice sobre la belleza y los estereotipos, no llegué a tocar todo lo que quisiera el tema de los tópicos y otros fenómenos similares.

Y es que por suerte o por desgracia (la mayoría de las veces por desgracia), el ser humano tiende a simplificar lo complejo. Quizás en un vano intento por comprender mejor la realidad que le rodea: los comportamientos, las conductas, los hechos, etc. El problema viene cuando olvidamos que esas generalizaciones son sólo un instrumento y no leyes inamovibles.

Como resultado, es frecuente que caigamos en las trampas de quedarnos con las primeras impresiones, reducir a los otros a una mínima parte de lo que son (su físico por ejemplo), juzgar a la ligera, pasar de porcentajes a normas generales, cuando no se toman acciones individuales como arma arrojadiza para atacar a una colectividad. De esto último podemos hacer mil ejemplos: que si todos los inmigrantes son unos delincuentes, que si los antitaurinos somos todos antipatriotas, que si todos los parados son unos vagos, que si los pitbull son una raza muy peligrosa, que si la mujer nunca debió salir de la cocina; los andaluces vagos, los catalanes tacaños, los nórdicos poco afectivos, la gente del norte fuerte, etc ¿les suenan, verdad?.

Cometemos un error cuando clasificamos a los desconocidos en base a estos pseudoargumentos y aún peor, cometemos un error mucho mayor cuando nos autoestereotipamos, cuando queremos coincidir con un prototipo determinado, cuando seguimos patrones de conducta porque están muy de moda, o bien “porque todo el mundo lo hace”… nada nos garantiza que la masa no pueda estar equivocada.

Todos ven lo que aparentas pero pocos ven lo que eres.

El antropólogo James Fernández trata este tema en su último libro y confiesa que odia los tópicos y por contra, aplaude la suma de variedades con las que se conforma un pueblo. Ante la pregunta ¿cuál es la razón para que se produzca una simplificación de la realidad? en una entrevista no tan reciente responde: “el mundo tiende a ordenarse mediante simplificaciones”.

Otro aspecto interesante de la entrevista nos recuerda que este tipo de simplificaciones cuenta con un “subtipo” y es, que algunas se han conformado en leyendas blancas, como una suerte de discriminación positiva para suplir la mala imagen de leyendas negras (infundadas) como la de los judíos por parte de la Alemania nazi o mismamente la leyenda de Covadonga; creada en respuesta al abandono de la Corte hacia tierras leonesas.

Así, concluye que prefiere no hablar de identidad y centrarse en los caracteres porque en el fondo la experiencia local siempre pervivirá por encima de la globalización y habrá la necesidad de relacionar el habla con los localismos.

Quisiera acabar este artículo con un fragmento de uno de Ignacio Escolar:

<<Los andaluces son incultos y vagos. Los catalanes son victimistas y avaros. Los madrileños, chulitos; los vascos, muy cerrados; los gallegos nunca se sabe si suben o bajan. Los hombres son todos machistas; las mujeres, todas unas guarras. Los políticos son siempre unos chupópteros o unos bocazas o unos corruptos o las tres cosas a la vez; y como generalizar es gratis – y algunas veces, rentable–, hay que recordar también que todos los gitanos son unos ladrones, que los ingleses están hechos unos hooligans; y los franceses, con su vino y su fromage, son afeminados y pretenciosos.

¡Qué sencilla es la vida cuando cada persona e
ncaja en un cliché y basta con saber el género, la procedencia o la profesión para conocer perfectamente a todo el mundo sin salir de los prejuicios, sin salir nunca de casa!.

Y lo peor es eso de “lo que piensa la
mayoría”, de lo que se deduce que todos los españoles somos toreros, quijotes, cantamos flamenco y olemos a ajo porque no vamos a decepcionar a toda Europa.>>

viernes, 8 de julio de 2011

Microsoft pone contra las cuerdas a creativos y desarrolladores

De nuevo Microsoft en su atraco continuado a los pardillos que compran un ordenador y se creen que están a la última, y en un nuevo alarde de absolutismo tecnológico en lo que a estándares se refiere, asesina a Mootools en un nuevo atentado con fines recaudatorios al progreso de la humanidad.

Lo de esta gente no es lucro, pues hay que ganarse la vida está claro, es puro afán de "dominar el mundo" al estilo del señor de los anillos o el "doctor maligno" de aquella espía que me achuchó.

Mootools es, o mejor dicho, era, un estupendo framework gratuito creado por desarrolladores de aplicaciones web con el fin de hacer la vida más fácil a los programadores de webs, el último y maltratado eslabón de la cadena de ingenieros que intervienen en el desarrollo de proyectos web, en la fase conocida como codificación. Aunque ese primo tuyo que sabe hacer páginas web no creo que sepa qué es un framework ni eso de las fases...

Para que cualquier profano entienda lo que era Mootools digamos que era como un lenguaje de programación que permitía construir instrucciones Javascript de más alto nivel y con menos código.

Para los técnicos, Mootools era un Framework web orientado a objetos para JavaScript, de código abierto, compacto y modular. Su objetivo era aportar una manera de desarrollar JavaScript de forma elegante sin importar en qué navegador se ejecutaba. Mootools aportaba una API documentada más enfocada a la orientación de objetos que la implementación estándar soportada por los navegadores web. Descanse en paz.

Pero llega Microsoft y dice, vamos a mandar a paseo los estándares, el código abierto y cualquier elegancia en programación mediante un nuevo navegador, el Internet Explorer 9, para fastidiar un poquito a todo el mundo haciendo que sus webs parezcan mal hechas al visitarlas con este engendro, y ya de paso, aprovechamos para ordeñar un "muchito" a todos los pardillos que se creen a la última con su nuevo ordenador con Windows 7 integrado, el único sistema operativo que soporta esta "gran cagada" envuelta en papel celofán. Disculpad las expresiones en honor a la concisión.

Según los gañanes de Microsoft que han puesto en sus foros para responder a los que aún se hacen preguntas racionales acerca de esta maquinaria de extorsión y creen que hay algo provechoso en consumir productos microsoft, que este navegador es como es y punto. Responden, como mucho, que no es el IE9 el que tiene que adaptarse a los estándares sino que son éstos (todo el mundo) los que nos tenemos que adaptarnos a los supuestos avances de la tecnología.

Es decir, el pijo entre los pijos se construye un velero sin velas y el poceloso mar debe reconducir todas sus corrientes para que el barquito pueda navegar (manda huevos). Y el alcalde de mi pueblo se compra una Hummer y hay que derribar la mitad de las casas para que pueda pasar... todo esto ya es normal.

A cualquier cosa llaman "avance" los esbirros mileuristas que Bill Gates pone en los foros para confundir al rebaño de necios que no se atreven ni siquiera a probar el Firefox de Mozilla o el Chrome de Google, debe ser que muerden... o que son gratuitos (que es peor).

Y mientras los desarrolladores se preguntan si dejar de incluir efectos mootools en las webs para que el sector de navegantes fanáticos de la costumbre y famélicos mentales que siguen utilizando el Explorer puedan verlas como los demás, Microsoft ya tiene en mantillas un nuevo cabroncete llorón: el Internet Explorer 10. Podéis gritar...

Lo más irónico de este nuevo embrollo de Microsoft es que como ya sólo engaña a sus propios consumidores, es a ellos a quien va dirigida esta campaña de ordeñamiento.

O sea, que si yo, como consumista de Windows XP o Vista, que navego con mi Explorer 8, no porque soy tonto sino porque nadie me ha explicado que me estafaron vilmente cuando compré mi ordenador, quisiera pasarme al Explorer 9, quizás para dejar de ver aquellas webs que antes veía perfectamente pero soy de los que siguen a las masas religiosamente y sin hacerme preguntas diabólicas, y quiero a pesar de todo actualizar mi versión del navegador de microsoft, resulta que no puedo hacerlo porque sólo es compatible con el Windows 7, que no me lo van a cambiar en la tienda por mi viejo Windows (viejo en un año), precisamente.

Ya no es que nos quieran obligar a comprar un sistema operativo, ahora prentenden que les compremos ¡¡¡DOS!!! qué ricura...

¿Para cuándo un verdadero boicot a esta compañía que no aprende con multas ni condenas?

¿Para cuándo una verdadera sanción popular a esta reincidente panda de maleantes?

¿Cuándo vamos a jubilar de una vez a este mortadelo del fanatismo llamado Bill Gates?

Como véis hay que hacerse preguntas aunque no haya la menor respuesta popular...

Nota: Me disculpe el señor Mortadelo por la comparación con semejante ser abjecto pero no encontraba otra forma mejor de parodiar sus gafitas Lennon y su maestría en el disfraz.